Ablitas es una cooperativa que te ofrece un aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad. El aceite arbequina no puede faltar en tus recetas, como la que vamos a ofrecer a continuación: el pisto manchego. Es muy sencillo de preparar, solo debes tener contigo los ingredientes necesarios y una olla amplia.
AOVE arbequina y el resto de ingredientes que necesitas
Antes de comenzar esta receta, originaria de Castilla-La Mancha, debes contar con el exquisito sabor del aceite de oliva virgen extra arbequina, que puedes adquirir a través de nuestra tienda online. El resto de ingredientes es muy sencillo de conseguir:
- Kilo y medio de tomates.
- Un kilo de calabacines.
- Una cebolla.
- Una berenjena grande.
- Una cucharadita de cúrcuma.
- Dos pimientos verdes.
- Sal y pimienta.

Comenzamos a trocear
Trocear los ingredientes es el mayor trabajo de toda esta receta que, en sí, no tiene mucha complejidad. Puedes comenzar con lo primero que vas a añadir a la olla, la cebolla, siempre con un generoso chorro de AOVE, de la variedad arbequina. Córtala en cuadritos pequeños, los que sueles hacer para un sofrito.
Del mismo tamaño que la cebolla deberás cortar los tomates. Conforme los vayas troceando, estos irán vertiendo su jugo. Intenta no desperdiciarlo, colocando cada tomate cortado en un recipiente hondo.
Por otro lado, el pimiento lo puedes dejar en pedazos un poco más grandes, mientras que los calabacines y la berenjena quedarán muy bien en medias rodajas o cuadrados de buen tamaño. Recuerda que estas últimas verduras, conforme se van cocinando, tienden a perder densidad.
El paso a paso de esta exquisita receta
Una vez que has dejado calentar el AOVE en la olla, a fuego bajo, vas a sofreír la cebolla. Muévela de vez en cuando y espera hasta verla un poco transparente antes de añadir el siguiente ingrediente, los pimientos.
Después de unos minutos, cuando se hayan ablandado un poco, será el momento de poner en la olla los calabacines y la berenjena cortados. Para ganar tiempo e intentar que la verdura se cueza de manera homogénea, te aconsejamos tapar la mezcla, aunque deberás remover cada dos o tres minutos.
Cuando observes que la última verdura que incluiste está más blandita, es el momento de añadir el tomate, junto al líquido que ha podido verter. Mezcla muy bien los ingredientes y tapa la olla. Puedes subir un poco el fuego, pero no deberás dejar de mover durante periodos pequeños.
Llegará un momento en que veas que el tomate se ha deshecho e, incluso, que los ingredientes de la olla se han ido encogiendo. En ese instante, puedes guisar tu plato con una puntita de cuchara de cúrcuma en polvo, además de salpimentarlo a tu gusto. Si lo deseas, añade una hoja de laurel, que logrará darle un mejor sabor.
Sabrás que está prácticamente listo cuando los ingredientes se hayan mezclado perfectamente y el agua no esté visible o quede muy poca. Para ello, te recomendamos que, durante la última etapa de la cocción, dejes la olla sin tapar, a fin de que se evapore correctamente.
El pisto manchego es un plato que puede acompañarse de muchas maneras e, incluso, comerse solo, como entrante. Le viene muy bien un huevo frito, unas patatas a lo pobre y hasta la tortilla española. A los niños les encanta, además, con salchichas.
No puede faltar en tus platos los AOVE que te ofrecemos en la cooperativa Ablitas. Notarás en tu pisto manchego ese sabor ligeramente dulce que otorga la variedad arbequina. Como puedes ver, esta receta es muy sencilla de preparar y tienes la seguridad de que va a encantar a tus invitados, además de ser muy saludable.