El aceite de oliva virgen extra, AOVE, durante los últimos años, ha conseguido establecerse como uno de los ingredientes indispensables de cualquier cocina del mundo y de las gastronomías más prestigiosas a nivel mundial. Sin embargo, es un ingrediente culinario que data de las civilizaciones y culturas más antiguas, como la Griega y Romana por ejemplo.
En nuestro país, prácticamente todo el mundo es sabedor de la versatilidad del AOVE en la cocina, no obstante, desde la Cooperativa Nuestra Señora del Rosario, os queremos recordar algunos de los usos más comunes que tiene el AOVE a aquellos que lo sabéis y mostrarselos a aquellos que no.
En la cooperativa de Ablitas tenemos una larga tradición en la producción de AOVE y es por ello que queremos aportar alguna idea para mejorar su uso en la cocina.
Usos del AOVE
Bien sea crudo o cocinado, el AOVE, como alimento de primera calidad que es, tiene pocos o ningún rival a la hora de llevar a cabo las siguientes prácticas o usos en la cocina:
- Aderezar, condimentar o aliñar. El uso del AOVE para aliñar ensaladas, para condimentar pastas, tostadas, embutidos era hasta hace muy poco una costumbre exclusivamente mediterránea, pero cada día hay más adeptos a lo largo y ancho del mundo que llevan a cabo esta saludable práctica. En vez de tomar una tostada con mantequilla, que por cierto, también está muy rica, es mucho más sano y recomendable hacerlo con aceite de oliva virgen extra.
Del mismo modo, el hecho de aliñar una ensalada con un producto natural como es el Aceite de Oliva Virgen Extra en vez de las salsas precocinadas que tanto usaban las culturas sajonas, convierte a dicho plato en una comida mucho más saludable.
Si añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra al pan de un bocadillo, incrementamos de forma insignificante su contenido calórico, sin embargo obtenemos un alimento mucho más jugoso y le aportamos nutrientes esenciales y altamente beneficiosos.
- Otro uso para el cual el aceite de oliva virgen extra es el mejor “componente” que existe es para emulsionar. Todos hemos tomado alguna vez algo con una mayonesa, con una vinagreta o algo cocinado al pil pil. Estas emulsiones no son más que la unión de dos elementos, en principio incompatibles entre sí, para crear un todo homogéneo, una salsa con textura diferente y mayor volumen del que tenían por separado. Es mezclar líquidos que en teoría no se podían mezclar, para crear una mezcla más o menos homogénea. El mejor agente emulsionante que existe es el AOVE, ya que además de salud, aporta brillo, color y sabor.
- El AOVE es la mejor grasa para saltear y freír. Como comentábamos y argumentamos en nuestro anterior post el AOVE es la elección más adecuada y saludable para usar en estas técnicas de cocina para conseguir que los alimentos estén más jugosos y apetitosos.
- La conservación es otro uso de esta extraordinaria grasa vegetal. Todos sabemos que la industria conservera, para sus productos de más alta calidad, usa aceite de oliva. Pero lo que muchos olvidamos es que en nuestras casas una forma de conservar alimentos es mediante su inmersión o cobertura con AOVE. Es muy práctico para conservar en el congelador hierbas aromáticas como la albahaca, que es de temporada, pero si después de recolectarla, la metemos troceada en una cubitera de hielo, cubierta de AOVE, en el congelador, podremos disfrutar de ella en cualquier época del año.
Otros productos que se pueden conservar en AOVE, son por ejemplo quesos, embutidos, verduras previamente confitadas. Por no mencionar, las conservas de pescado, atún o bonito por ejemplo, si es que decidimos hacerlas nosotros en casa.
No podemos olvidar, dentro de este uso, que el cubrir la superficie superior del contenido de un bote de tomate triturado o de carne de pimiento choricero, una vez abierto, prolongará su buen estado durante mucho más tiempo y evitará que salga moho, por ejemplo.
Bueno, esperamos que este post os haya aportado algo nuevo que no supierais acerca de los múltiples usos del AOVE en la cocina.
